Conoce al equipo de nutriólogas de Altus Body en Tijuana: cercanía sin recetas mágicas

Pedir ayuda con la alimentación a veces se siente como presentarse a un juicio sin abogado. Pero en Altus Body Nutriólogos, la historia es otra. Desde la primera conversación, el tono cambia. No te hacen sentir como proyecto fallido, ni te lanzan una lista de “prohibido comer”. Te escuchan. Y eso ya marca la diferencia. ¡Consulta esto para más información!

Cada nutrióloga del equipo aporta algo distinto. Algunas tienen experiencia en nutrición deportiva, otras en el manejo de enfermedades como diabetes o hipertensión. Hay quienes se especializan en alimentación familiar, pensando en mamás que deben cocinar para cinco bocas distintas. También están las que entienden a fondo la vida de oficina, el estrés, los horarios locos y esa costumbre de saltarse comidas. No es un equipo de robots que leen un guion. Es gente real que ha vivido cosas parecidas a las que cuentas.

¿Te ataca el antojo a media tarde? Lo entienden. ¿No sabes cómo comer sin microondas? También lo entienden. Lo valioso aquí es que no te exigen que vivas en una burbuja saludable. Te enseñan a comer en tu mundo real. Con tráfico, con reuniones, con cumpleaños, con hijos, con desvelos.

La dinámica entre las nutriólogas también es curiosa. Comparten casos (sin nombres, claro), intercambian ideas, debaten sobre nuevos enfoques. No trabajan en islas. Y eso se nota en los planes que crean. Si una tiene una idea que podría ayudarte, la otra la adopta sin ego. Es como tener varias mentes trabajando a tu favor.

Lo que más valoran los pacientes es que pueden hacer preguntas simples sin vergüenza. Desde “¿está mal comer pan todos los días?” hasta “¿qué hago si me da flojera cocinar?”. Nadie te mira como bicho raro. Al contrario, agradecen la sinceridad. Te responden sin apuro, sin apantallar con tecnicismos. Si necesitas que te expliquen de nuevo, lo hacen.

El equipo no se duerme en los laureles. Van a talleres, leen papers, prueban nuevas estrategias. No se quedan en lo que aprendieron hace años. Eso te da la tranquilidad de que los consejos no vienen de una fotocopia vieja. Todo se basa en información actual y práctica.

Y sí, también hay humor. Porque comer mejor no debería sentirse como castigo. Cambiar hábitos puede ser pesado, pero con alguien al lado que se ríe contigo de los tropiezos y te impulsa sin presión, la cosa fluye mejor. En Altus Body, más que un equipo de nutriólogas, encuentras aliadas. Que te entienden. Que te enseñan. Que no te sueltan a la primera recaída.

AltusBody Nutriologos en TIjuana
Av Industrial 28, Col del Prado Este, 22105 Tijuana, B.C.
664-597-3100